Partimos viendo la salida (incluso una flecha nos indica su dirección) pero a medida que avanzamos vemos como el escenario empieza a distorsionarse y a girar, de tal forma que nuestras izquierda/derecha/arriba/abajo iniciales que tenían como referencia nuestra pantalla se pierden y debemos retomar la referencia respecto al escenario. Es curioso lo que demuestra este juego, que nuestra referencia por defecto no es el escenario de juego sino la pantalla en la que estamos jugando. Tras haber estado jugando un poco he de reconocer que como en todo hay algún que otro truco. Uno muy sencillo es avanzar constantemente para así tomar como referencia nuestro propio avance, pero no resulta sencillo
Juega Game of Disorientation
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